jueves, 31 de enero de 2008

NIcHo y YaHir





Subliminal.. confianza en ti mismo

SUBLIMINAL CONFIANZA EN TI MISMO
Como adquirir una confianza absoluta en ti mismo

Tengo cada dia mas confianza en mi... Tu tienes cada dia mas confianza en ti... Dices a menudo, es facil y puedo acerlo... Digo a menudo, es facil y puedo hacerlo... Hablo con voz alta y clara, Hablas con voz alta y clara... Puedo ahora confiar en mi... Tengo confianza en mi... Tu tienes confianza en ti... Tengo confianza en min, asi como en mis instintos... Tienes confianza en ti asi como en tus instintos... Ganos poco a poco, mas confianza en mi... Tu ganas poco a poco, mas confianza en ti... Creo en mi persona... Crees en tu persona... Tengo fe en mi conocimiento interior en todas la situaciones... Tienes fe en tu conocimiento interior en cada situacion... Alcanzaré las cimas, empujado por esta nueva confianza en mi... Alcanzaras las cimas, empujado por esta nueva confianza en ti... Me gusta la persona que soy, me siento bien... Te gusta la persona que eres y te sientes bien... Tengo una confianza absoluta en mi y me siento a gusto en cualquier circunstancia incluso en publico. .. Tienes una confianza absoluta en ti y te sientes a gusto en cualquier circunstancia incluso en publico... Tengo confianza en mi, asi como en el futuro...Tienes confianza en ti, asi como en el futuro...Tengo confianza en mis fuerzas interiores... Tienes confianza en tus fuerzas interiores... Tengo fe en mi... Tu tienes fe en ti?... Tengo todo lo que necesito para ser feliz aqui y ahora mismo, Ya tengo en mi todo lo que necesito?... tiene todo loque necesitas par ser feliz aqui y ahora mismo, Ya tienes en ti todo lo que nesesito.

miércoles, 30 de enero de 2008

YuRi














Tips portafolio

1. Respalda, en serio.
Guarda todo lo que hagas, digital o analógico. Nunca sabes cuando te podrá ser útil. Soy la peor persona para decir esto, después del incidente en primer semestre, perdí no uno, sino dos discos duros llenos de trabajos escolares y algunos proyectos profesionales. Podemos pensar "bueno, casi todo lo que hago es una basura". Ese el modo default de pensar de los diseñadores. Pero me ha pasado que encuentro un archivo viejo en una cuenta de FTP o en un Gmail (no hecho con intenciones de respaldo sino de transportación), y pienso "bueno, no era taaan malo, sólo necesitaba mover la foto un poco más a la izquierda, cambiar la tipografía, tirarlo a la basura y llamar a un diseñador de verdad para que lo rehiciera".

"Pero Mark, le puedo sacar fotos!" dicen algunos. Sin duda es un millón de veces mejor que quemarlo, pero no es lo ideal. Una vez hice un trabajo y me gustó cómo quedó (raro en mí). "Le voy a tomar una foto por si tengo que usarlo como leña"; tomé una flamante Sony Mavica de diskette, con resolución de 640 × 480px. Cuando, años después, encontré las fotos me di cuenta de que en ese entonces mis conocimientos de fotografía eran nulos y la tecnología digital estaba en pañales! La foto demeritaba muchísimo del trabajo. Hubiera sido mejor tomarle foto con una cámara de celular, con un dedo tapando la lente, en la noche, borracho y apuntando hacia otro lado. Lo cual me lleva a que...

2. Nunca podrás predecir el rumbo de la tecnología de o tus conocimientos
Supongamos que subes un portafolio de animación digital a YouTube. Como ocupa mucho espacio en tu disco duro, borras todo porque ya hay una copia en internet. El bandwidth promedio de cada hogar conectada a internet aumenta año con año. Puede ser que en cinco años YouTube (si es que existe) se muestre en pantalla completa con calidad de DVD, y tu videito será una reliquia de antaño, comparable con los anticuados gifs animados que nos encontramos en páginas antiguas y no tan antiguas. Guarda siempre el archivo fuente, y de preferencia guarda una copia redundante en formato de mayor calidad y mayor estandarización (porque los programas también desaparecen). Si son trabajos de impresión, guarda en PDF, si son trabajos de video, guarda en DV y así.

Aún más importante que los cambios tecnológicos, son los cambios en tus propios conocimientos. Retomando el ejemplo de la foto tomada con una cámara Mavica, si hubiera sabido de fotografía antes de esa foto, hubiera tomado la foto en condiciones más favorables. Pero como no sabía, tomé la foto de noche, iluminada con luz artificial (foco casero) sobre una mesa horrible. En la pantalla se veía más o menos, pero cuando la vi en la computadora me di cuenta de que estaba llena de "ruido". Otro ejemplo, si recolectas muchos meta-datos de tus trabajos (el profesor, cuanto tiempo de tardaste en hacerlo, compañeros de trabajo, materiales, fecha de entrega, problemas que te encontraste y demás), tal vez llegue el día en que tengas suficientes conocimientos para hacer algo interesante, como una línea de tiempo donde se puede observar en qué cosas trabajaste simultaneamente, quienes eran los clientes, un tag cloud de materiales; qué sé yo, se pueden hacer mil cosas con meta-datos relevantes. (un ejemplo de Art Lebedev).

3. Explica el contexto
Creo que la mayor parte de los portafolios de los diseñadores no tienen texto porque se basan en los portafolios impresos de toda la vida. La diferencia entre el portafolio impreso es que generalmente vas a estar frente al cliente o posible empleador explicando verbalmente el contexto del trabajo. En un portafolio digital no hay nadie quien lo haga. No todo tiene que ser un caso de estudio, explica el problema y tu proceso para resolverlo, adicionalmente a Google le gusta el texto, así que tienes más oportunidades de quedar bien posicionado en algún keyword. A mi portafolio llega bastante gente preguntando si todavía hago anuarios interactivos (ya no los hago), pero es un excelente método de encontrar clientes nuevos si trabajas como freelance.

4. Presenta tus trabajos de acuerdo al medio.
Si te especializas en animación, presenta una versión de You Tube y otra en algún formato de mayor calidad. Si lo tuyo es el diseño editorial, además del .jpg ofrece una versión en PDF para que el usuario pueda ver de cerca los detalles de tu trabajo, si eres Flachero lo más lógico es hacer tu portafolio en Flash. Si eres fotógrafo, ofrece unas cuantas fotos en la mayor resolución y con la mayor calidad que puedas para ver tu calidad real. Otro punto importante es esmerarte en la presentación, si es un objeto físico (digamos, un libro) no pongas un jpg de la portada y luego de las páginas interiores, tómale una foto al libro en su contexto. Si es un libro de cocina puedes presentar a alguien cocinando con el libro abierto a su lado, si es un coffee table book preséntalo sobre la mesita de la sala, y si es un manual técnico presenta a alguien resolviendo un problema con el libro a lado (todo esto además de las fotos explícitas de la portada, contraportada e interiores).

5. Haz que sea fácil de actualizar
Esto es importantísimo. Supongamos que tienes un portafolio impreso, lo encuadernas y queda excelso. Cada vez que lo quieras actualizar lo vas a tener que reemprimir y reencuadernar, con un costo altísimo. Jamás lo vas a hacer. Lo mismo pasa con los portafolios digitales, si tienes un portafolio en HTML y cada vez que metes un trabajo nuevo tienes que cambiar todas las páginas, vas a evitar actualizarlo a toda costa. Además siempre habrá errores en estos tediosos métodos de actualización. Puedes usar una navegación muy rústica que te permita tener que actualizar una o dos páginas cada vez que metes un trabajo nuevo, o aprende a usar includes en PHP, o usa un gestor de contenido para administrar tu sitio. Hazle como sea o jamás vas a actualizar tu portafolio, se los dice alguien que mantuvo dos portafolios hechos en HTML y en los dos años que existió cada uno, jamás les metí mano después de haberlos hecho. Hasta que lo pasé a Movable Type fue que pude mantenerlo actualizado.

Portafolios en la red
Si necesitan inspiración gráfica, técnica o estructural, aquí hay algunos que conozco de bloggers que escriben en español:

Portafolio de Miguel García - (ProcessBlack)
Portafolio de Seth - (Alquimistas del diseño)
Portafolio de Armando Sosa - (SuperMag)
Portafolio de Irene Fernández - (Buenos Aires de Diseño)
Portafolio de Beto - (betobeto)
Portafolio de Adán Avelar - (Vecindad Gráfica)
Portafolio de Kemie Guaida - (Diseñorama)
Portafolio de Cybergus - (Moccablog) Gracias Jorge.
Pero, a decir verdad no conozco muchos. Si quieres dejar el tuyo, escribe un comentario (aunque no seas blogger) y lo pongo aquí arriba para que le llegué el poco jugo PageRank que le pueda dar.

Comentarios Escribe un comentario ↓
1. Jorge Cocompech
Escrito hace más de un año
Enero 24, 2007
EVG3 .. Cybergus o Abelardo Ojeda . Cómo gustes..
Pd. Ya no eres el puto master!
Saludos
2. CyberGus
Escrito hace más de un año
Enero 26, 2007
Qué tal Mark!? :)

Pues aquí leyendo tu post... yo apuntaría en lo que dices de las explicaciones, que de todos modos vean la forma de hacerlas breves, es bueno darle una idea del proyecto pero sin profundizar mucho, mi experiencia es que los choros largos los ahuyentan y no terminan de ver el portafolio.

La otra opción es hacer una descripción breve y la larga opcional para el visitante.

Mi portafolio es fácil de actualizar, es flash con xml, así que por eso lado no hay tanto problema... lo que siento es que ya debo renovarlo, no en su navegación, quizás si en el estilo.


Saludos. :)
6. N E X
Escrito hace 12 meses
Enero 30, 2007
Guarde algunos afortunadamente y da gusto ver lo poco que se sabia. aca estoy armando uno www.genlab.com
7. Sebastian Bravo
Escrito hace 11 meses
Febrero 6, 2007
Muy buen post, aunque no soy diseñador, se puede llevar a otros ambitos. Otra cosa, como punto 6 falto:
"Asegurate que el enlace a tu portafolio funcione".


Primero que nada me presento: soy un pasante de diseño en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y sinceramente me gusto mucho tu Blog así como tus amenos artículos. Te dejo la dirección del mío (aquí es un redireccionamiento por falta de “varo” para el Hosting) y espero que uses FireFox porque todavía soy novato, la neta, y tengo que hacerle modificaciones para no tener problemas con IE7 y otras actualizaciones de exploradores, si sabes de algunas soluciones para lo estándares vistos en cada uno de los visualizadores Web te lo agradecería de corazón.

Por cierto también estoy en la comunidad de ilustradores y artistas llamada deviantArt aquì como te darás cuenta la ilustración es lo que me apasiona de los distintos campos del diseño gráfico, por cierto, ¿Puedo agregarte a mis blogrolls? ¡Saludos desde Puebla!


El mio (fotografía) en http://victorespigares.com

Me he dado cuenta de que falla precisamente en el punto 3.- sobre contexto... mmm
10. Oriol Pérez
Escrito hace 11 meses
Febrero 19, 2007
Aprendiendo me veo a mis años (32) y por puro hobbie, y sitios como este me ayudan muchisimo (gracias).
Estoy abierto ( o demasiado disperso , segun se mire ) a todo lo que significa infografia: Ilustraciones , retoque fotografico , modelado, texturizacion y animacion en 3d...

Algun dia me gustaria hacer algun trabajillo, aunque sea freelance, solo por la satisfaccion de saber que sirvo para algo mas que para el trabajo frustrante que me da de comer y que no tiene ni por asomo nada que ver con este apasionante mundo.

¿Consejos adicionales, personalizados hacia mi?



11. Angélica Ramírez González
Escrito hace 10 meses
Marzo 6, 2007
mi portafolio de diseño editorial está en el blog:
http://portafolioeditorial.blogspot.com/

12. Angélica Ramírez González
Escrito hace 10 meses
Marzo 6, 2007
mi portafolio de diseño editorial está en el blog:
http://portafolioeditorial.blogspot.com/


18. Jorge Campos
Escrito hace 4 meses
Septiembre 12, 2007
les dejo mi portafolio por si les interesa mirar, sin copiar.
www.jorgecampos.cl

lo digo sin copiar porque existen los copiones, después de ver mi sitio pueden ver este:
http://www.richardmario.com/


22. cristina gonzalez calle
Escrito hace 3 meses
Octubre 11, 2007
me parece que los tutoriales para hacer un portafolio de servicios es excelente,yo estudio animacion 3d y video digital y estudiar flash mezclado con las otras materias es lo maximo,gracias por hacer de nuestor estudio algo mas axcesible ojala me puedas escribir cristina de manizales colombia
31. alexandra
Escrito hace 6 días
Enero 23, 2008
hola soy diseñadora estoy en el 4to semestre casi en el 5to
y sabes me parece muy bueno lo q escribiste de hecho lo leo
y parece q yo lo escribi gracias por los link bueno yo te dejo
el mio pq aun no tengo ;) saludos
32. EAMC
Escrito ayer
Enero 29, 2008

Esta información que compartes, es muy valiosa, me ha servido para tener una idea de como hacer mi portafolio, creo que las instituciones deberían pensar más en eso en como enviar a su egresado al ambiente laboral y darle ademas de las herramientas necesarias, practicas mas concretas y constantes en las diferentes áreas, es increíble pero hasta en diseño pude haber más teoría que practica, aveces somos conejillos de indias en las aulas y no se nos enseña con metodología o encaminándonos al aspecto laboral, sino como experimentos de aprendizaje y desempeño en un ámbito poco realista, obviamente hay muchos maestros buenos, excelentes, pero otros solo son personas que saben de su carrera pero que no son saben enseñar, en fin, tu portafolio esta muy bueno.
Gracias.

viernes, 25 de enero de 2008

Cree

Cree en ti mismo


Hoy es el día para comenzar a ser
la persona que quieres ser.
El mundo es un mejor lugar,
porque tú formas parte de él.
Eres alguien especial
y tienes algo muy especial que ofrecer.
Todo lo que tú desees
lo podrás obtener.
Tan sólo cree en ti mismo,
ten fe y confianza en tu ser.
Así lograrás que la semilla
de tu verdadero yo
pueda florecer.


- Y. Padial –

C Q - RM

miércoles, 23 de enero de 2008

Kabala

Para adquirir la Sabiduría de la Cábala

Una condición: se debe minimizar el habla y mantenerse en silencio todo lo posible para no sacar de la boca ninguna palabra vana. Tal como lo enseñaron nuestros Sabios: “La valla de la Sabiduría es el silencio” (Avot 3:13).

Otra condición: Por cada enseñanza de la Torá que la persona no comprenda, debe llorar todo lo que pueda. También el ascenso de su alma a los mundos superiores durante las noches depende de que duerma sollozando.

La tristeza es ignominiosa, y en especial si se pretende aprehender Sabiduría, ya que no hay nada que impida más la comprensión que ella. Sin embargo, con respecto a la posibilidad de aprender Sabiduría, no hay nada más útil que la pureza y la inmersión en el baño ritual para que el hombre se encuentre en estado de pureza en todo momento. Y mi maestro, a pesar de sufrir de una enfermedad que el frío lo afectaba, no dejaba de tomar su baño de inmersión para estar en estado de pureza en todo momento.
(Shaar Haakdamot, Introducción)

Y quien cumple con todo lo anterior, merecerá recibir al Espíritu Divino en alguna de las formas siguientes:

La primera, logrará hacer descender hacia su alma la Luz superior de la raíz misma de ella, y se revelará a él, y a esto se considera concretamente el Espíritu Divino.

La segunda, ocupándose del estudio de la Torá o cumpliendo un precepto, y tal como lo enseñan nuestros sabios, se crea concretamente un ángel. Y si cumple este precepto de modo permanente y con la máxima concentración, entonces se le revelará ese ángel. Y a esto se refieren los libros al hablar de los Maguidim –entes celestiales comunicadores de enseñanzas y secretos. Mas si el precepto no es realizado de acuerdo con las normas más estrictas de la Ley, entonces este Maguid estará compuesto tanto por el bien como por el mal, por la verdad y la mentira.

La tercera, que a través de actos piadosos como lo que hemos mencionados, se le revelará el profeta Eliahu. Y de acuerdo con su nivel de piedad, así aumentarán estas revelaciones.

La cuarta, y es la más grande que todas las anteriores, es que merecerá que se le revele una de las almas de los justos que murieron en tiempos de antaño. Ya sea de su misma raíz espiritual o de la de su prójimo, siempre que haya realizado un precepto como éste. Y el que alcanza este nivel logrará que le enseñen Sabiduría y ocultos y maravillosos secretos de la Torá. Y todo de acuerdo con sus actos.

La quinta, es que le mostrarán en sus sueños temas relacionados con el futuro y la Sabiduría, cercana al Espíritu Divino.

Y este camino es el más recto porque el hombre no juramenta y no obliga a los entes superiores, sino que por el poder de sus buenos actos y por su santidad, ciertamente el Espíritu Divino puro morará en él sin mezcla alguna con el lado del mal. Lo que no sucede cuando el hombre obliga o efectúa modos de juramentos y rezos particulares a través de los cuales, si se equivoca en lo más mínimo, cabe que se le presenten entes entremezclados (conformados tanto del lado del bien como del lado del mal).


Nota: La edición en español del Zohar, de Editorial Obelisco, puede conseguirla en la librería más próxima a su domicilio.



Importante

Para una mejor comprensión de este tema, se recomienda cursar el Taller de Numerología proporcionado por la Universidad Virtual de Judaismo.

En el mismo se explica detalladamente y en forma clara todo el proceso de las Sefirot y las comunicaciones de las mismas a través de las letras, mas las nociones básicas imprescindibles de Kabala para el iniciado.


Para registarse en el citado taller, se puede ingresar por este enlace: Ir a sitio que proporciona el Taller de Numerología

Alquimia

¿De dónde proviene la alquimia?


La Alquimia es un arte tan antiguo como la propia humanidad. Su nacimiento (este incierto nacimiento de todas las cosas tan antiguas que pueden fijarse los condicionamientos históricos y geográficos que las motivaron, pero nunca una fecha exacta) puede fijarse dentro de la primera "industrialización" de la humanidad primitiva. Cuando los primeros pobladores del mundo dejaron de preocuparse exclusivamente de sobrevivir, y empezaron a reunirse en comunidades, surgió lo que se ha dado en llamar la primera civilización urbana.

Fue en su seno donde nacieron los primeros oficios, aparte la agricultura y el pastoreo: la carpintería, la metalurgia, la alfarería, la fabricación de tintes y colorantes... Sus técnicas eran simples pero funcionaban. No existía una ciencia como tal: los métodos no habian sido fruto de la investigación, sino de la casualidad y de la observación de la naturaleza. Y en todos ellos se hallaba presente la magia... esa magia característica de los pueblos primitivos de la humanidad, que quería que cada elemento común al hombre tuviera su dios particular, tanto en las cosas del cielo como en las de la tierra. Por eso, al igual que había los dioses de los elementos comunes al hombre: los metales, las piedras, los elementos, había también en el cielo los dioses de los planetas... de los que nacería, más tarde, la Astrología. Y la Alquimia, como todo el resto de la Magia, se halla también íntimamente ligada a la Astrología.

Sobre esta base se fundamentaron los 3.000 primeros años de historia antes de Cristo... y también los 3.000 primeros años de Alquimia.

Al principio se trata, por supuesto, tan sólo de una Alquimia infusa, que ni siquiera merece el nombre de tal, y que está basada en una serie de ideas puramente intuitivas: la unión de dos metales produce otro distinto, el tratamiento de un metal puede hacer variar su color y sus características... todos estos fenómenos eran fácilmente interpretados por los antiguos como transmutaciones, no como distintas apariencias de un mismo metal. Y esto, naturalmente, se puede aplicar a todos los metales, incluso los considerados como preciosos.

El oro, naturalmente.

Así empieza a desarrollarse el embrión de una idea, de la que nacerá después el primitivo espíritu de la Alquimia: la de "aumentar" el oro, la de conseguir cambiar otros metales en oro... ya que el oro es el metal precioso por naturaleza, el metal noble por naturaleza, y uno de los más codiciados también.

Las primeras huellas de la Alquimia aparecen ya en Mesopotamia y Egipto. El documento más antiguo sobre el particular se considera que es un edicto chino del año 144 antes de Cristo, en el cual el emperador Wen castigaba con la pena de ejecución pública "a los monederos falsos y falsificadores de oro", puesto que, según los comentaristas contemporáneos del edicto, últimamente se había registrado la fabricación de mucho "oro alquímico", que no era en realidad tal oro. Otros historiadores de la Alquimia afirman por el contrario que el libro más antiguo sobre el particular es el griego Physika, de Bolos emácrito, escrito aproximadamente en el 200 antes de Cristo, y en el que se describe cómo fabricar oro, plata, gemas y púrpura, con fórmulas y recetas obtenidas de otras fuentes más antiguas procedentes de Egipto, Persia, Babilonia y China.

Pero aunque fuera ya conocida de los egipcios y de los griegos, es a través de los árabes que la Alquimia toma su forma definitiva, a través de la cual pervivirá durante tantos siglos y llegará hasta nosotros. A ellos se debe incluso su propio nombre, ya que la palabra Alquimia proviene del vocablo árabe al-Kimia, en el que la partícula "al" es el artículo definido mientras que "Kimia" significa arte, por lo que cabrá traducir la etimología de la palabra como "El Arte"... lo cual, como hemos dicho ya, era precisamente para muchos alquimistas: el Gran Arte o Ars Magna.

A través del Islam, la Alquimia toma su forma concreta, y en esta situación llega a Europa para iniciar su gran expasión que durará, desde el siglo XII, hasta finales del siglo XVII, en el que Boyle, con su famosísima "The Sceptical Chymist", marcará el inicio de una muerte que sobrevendrá de una manera definitiva (al menos públicamente) con la llegada del racionalismo y el creciente fervor por la ciencia. Pero, durante estos siglos, la Alquimia conocerá su Edad de Oro. En Francia, en Alemania, en Inglaterra, en Escocia... surgirán nombres que pasarán a la posteridad como grandes alquimistas: Alberto Magno, Roger Bacon, Flamel, Helvetitus... Reyes, papas, grandes personajes históricos, se ocuparán de ella, la protegerán, e incluso la practicarán: Carlos II, Isaac Newton, Santo Tomás de Aquino...

Pictograma egipcio perteneciente a la 21ª Dinastía, extraído del papiro de Nestanbanshru, y que muestra a Tehuti (el dios Thot) de pie ante Ra Hormachis llevando los símbolos de la creación sobre la cabeza. A través de la historia de la alquimia, el dios Thot fue identificado con Hermes Trismegisto.

Leonardo

Leonardo da Vinci

Biografía Cronología Su obra Fotos Vídeos

Nació en 1452 en la villa toscana de Vinci, hijo natural de una campesina, Caterina (que se casó poco después con un artesano de la región), y de Ser Piero, un rico notario florentino. Italia era entonces un mosaico de ciudades-estados como Florencia, pequeñas repúblicas como Venecia y feudos bajo el poder de los príncipes o el papa. El Imperio romano de Oriente cayó en 1453 ante los turcos y apenas sobrevivía aún, muy reducido, el Sacro Imperio Romano Germánico; era una época violenta en la que, sin embargo, el esplendor de las cortes no tenía límites.

A pesar de que su padre se casó cuatro veces, sólo tuvo hijos (once en total, con los que Leonardo acabó teniendo pleitos por la herencia paterna) en sus dos últimos matrimonios, por lo que Leonardo se crió como hijo único. Su enorme curiosidad se manifestó tempranamente, dibujando animales mitológicos de su propia invención, inspirados en una profunda observación del entorno natural en el que creció. Giorgio Vasari, su primer biógrafo, relata cómo el genio de Leonardo, siendo aún un niño, creó un escudo de Medusa con dragones que aterrorizó a su padre cuando se topó con él por sorpresa.


Recreación del autorretrato de Leonardo

Consciente ya del talento de su hijo, su padre lo autorizó, cuando Leonardo cumplió los catorce años, a ingresar como aprendiz en el taller de Andrea del Verrocchio, en donde, a lo largo de los seis años que el gremio de pintores prescribía como instrucción antes de ser reconocido como artista libre, aprendió pintura, escultura, técnicas y mecánicas de la creación artística. El primer trabajo suyo del que se tiene certera noticia fue la construcción de la esfera de cobre proyectada por Brunelleschi para coronar la iglesia de Santa Maria dei Fiori. Junto al taller de Verrocchio, además, se encontraba el de Antonio Pollaiuollo, en donde Leonardo hizo sus primeros estudios de anatomía y, quizá, se inició también en el conocimiento del latín y el griego.

Juventud y descubrimientos técnicos

Era un joven agraciado y vigoroso que había heredado la fuerza física de la estirpe de su padre; es muy probable que fuera el modelo para la cabeza de San Miguel en el cuadro de Verrocchio Tobías y el ángel, de finos y bellos rasgos. Por lo demás, su gran imaginación creativa y la temprana maestría de su pincel, no tardaron en superar a las de su maestro: en el Bautismo de Cristo, por ejemplo, donde un dinámico e inspirado ángel pintado por Leonardo contrasta con la brusquedad del Bautista hecho por Verrocchio.

El joven discípulo utilizaba allí por vez primera una novedosa técnica recién llegada de los Países Bajos: la pintura al óleo, que permitía una mayor blandura en el trazo y una más profunda penetración en la tela. Además de los extraordinarios dibujos y de la participación virtuosa en otras obras de su maestro, sus grandes obras de este período son un San Jerónimo y el gran panel La adoración de los Magos (ambos inconclusos), notables por el innovador dinamismo otorgado por la maestría en los contrastes de rasgos, en la composición geométrica de la escena y en el extraordinario manejo de la técnica del claroscuro.

Florencia era entonces una de las ciudades más ricas de Europa; sus talleres de manufacturas de sedas y brocados de oriente y de lanas de occidente, y sus numerosas tejedurías la convertían en el gran centro comercial de la península itálica; allí los Médicis habían establecido una corte cuyo esplendor debía no poco a los artistas con que contaba. Pero cuando el joven Leonardo comprobó que no conseguía de Lorenzo el Magnífico más que alabanzas a sus virtudes de buen cortesano, a sus treinta años decidió buscar un horizonte más prospero.

Primer período milanés

En 1482 se presentó ante el poderoso Ludovico Sforza, el hombre fuerte de Milán por entonces, en cuya corte se quedaría diecisiete años como «pictor et ingenierius ducalis». Aunque su ocupación principal era la de ingeniero militar, sus proyectos (casi todos irrealizados) abarcaron la hidráulica, la mecánica (con innovadores sistemas de palancas para multiplicar la fuerza humana), la arquitectura, además de la pintura y la escultura. Fue su período de pleno desarrollo; siguiendo las bases matemáticas fijadas por León Bautista Alberti y Piero della Francesca, Leonardo comenzó sus apuntes para la formulación de una ciencia de la pintura, al tiempo que se ejercitaba en la ejecución y fabricación de laúdes.

Estimulado por la dramática peste que asoló Milán y cuya causa veía Leonardo en el hacinamiento y suciedad de la ciudad, proyectó espaciosas villas, hizo planos para canalizaciones de ríos e ingeniosos sistemas de defensa ante la artillería enemiga. Habiendo recibido de Ludovico el encargo de crear una monumental estatua ecuestre en honor de Francesco, el fundador de la dinastía Sforza, Leonardo trabajó durante dieciséis años en el proyecto del «gran caballo», que no se concretaría más que en una maqueta, destruida poco después durante una batalla.


El hombre de Vitruvio, canon del cuerpo humano

Resultó sobre todo fecunda su amistad con el matemático Luca Pacioli, fraile franciscano que en 1494 publicó su tratado de la Divina proportione, ilustrada por Leonardo. Ponderando la vista como el instrumento de conocimiento más certero con que cuenta el ser humano, Leonardo sostuvo que a través de una atenta observación debían reconocerse los objetos en su forma y estructura para describirlos en la pintura de la manera más exacta. De este modo el dibujo se convertía en el instrumento fundamental de su método didáctico, al punto que podía decirse que en sus apuntes el texto estaba para explicar el dibujo, y no éste para ilustrar a aquél, por lo que Da Vinci ha sido reconocido como el creador de la moderna ilustración científica.

El ideal del saper vedere guió todos sus estudios, que en la década de 1490 comenzaron a perfilarse como una serie de tratados (inconclusos, que fueron recopilados luego en el Codex Atlanticus, así llamado por su gran tamaño). Incluye trabajos sobre pintura, arquitectura, mecánica, anatomía, geografía, botánica, hidráulica, aerodinámica, fundiendo arte y ciencia en una cosmología individual que da, además, una vía de salida para un debate estético que se encontraba anclado en un más bien estéril neoplatonismo.

Aunque Leonardo no parece que se preocupara demasiado por formar su propia escuela, en su taller milanés se creó poco a poco un grupo de fieles aprendices y alumnos: Giovanni Boltraffio, Ambrogio de Predis, Andrea Solari, su inseparable Salai, entre otros; los estudiosos no se han puesto de acuerdo aún acerca de la exacta atribución de algunas obras de este período, tales como la Madona Litta o el retrato de Lucrezia Crivelli. Contratado en 1483 por la hermandad de la Inmaculada Concepción para realizar una pintura para la iglesia de San Francisco, Leonardo emprendió la realización de lo que sería la celebérrima Virgen de las Rocas, cuyo resultado final, en dos versiones, no estaría listo a los ocho meses que marcaba el contrato, sino veinte años más tarde. La estructura triangular de la composición, la gracia de las figuras, el brillante uso del famoso sfumato para realzar el sentido visionario de la escena, convierten a ambas obras en una nueva revolución estética para sus contemporáneos.

A este mismo período pertenecen el retrato de Ginevra de Benci (1475-1478), con su innovadora relación de proximidad y distancia y la belleza expresiva de La belle Ferronière. Pero hacia 1498 Leonardo finalizaba una pintura mural, en principio un encargo modesto para el refectorio del convento dominico de Santa Maria dalle Grazie, que se convertiría en su definitiva consagración pictórica: La última cena. Necesitamos hoy un esfuerzo para comprender su esplendor original, ya que se deterioró rápidamente y fue mal restaurada muchas veces. La genial captación plástica del dramático momento en que Cristo dice a los apóstoles «uno de vosotros me traicionará» otorga a la escena una unidad psicológica y una dinámica aprehensión del momento fugaz de sorpresa de los comensales (del que sólo Judas queda excluido). El mural se convirtió no sólo en un celebrado icono cristiano, sino también en un objeto de peregrinación para artistas de todo el continente.

El regreso a Florencia

A finales de 1499 los franceses entraron en Milán; Ludovico el Moro perdió el poder. Leonardo abandonó la ciudad acompañado de Pacioli y tras una breve estancia en casa de su admiradora la marquesa Isabel de Este, en Mantua, llegó a Venecia. Acosada por los turcos, que ya dominaban la costa dálmata y amenazaban con tomar el Friuli, la Signoria contrató a Leonardo como ingeniero militar.

En pocas semanas proyectó una cantidad de artefactos cuya realización concreta no se haría sino, en muchos casos, hasta los siglos XIX o XX, desde una suerte de submarino individual, con un tubo de cuero para tomar aire destinado a unos soldados que, armados con taladro, atacarían las embarcaciones por debajo, hasta grandes piezas de artillería con proyectiles de acción retardada y barcos con doble pared para resistir las embestidas. Los costes desorbitados, la falta de tiempo y, quizá, las excesivas (para los venecianos) pretensiones de Leonardo en el reparto del botín, hicieron que las geniales ideas no pasaran de bocetos. En abril de 1500 Da Vinci entró en Florencia, tras veinte años de ausencia.

César Borgia, hijo del papa Alejandro VI, hombre ambicioso y temido, descrito por el propio Maquiavelo como «modelo insuperable» de intrigador político y déspota, dominaba Florencia y se preparaba para lanzarse a la conquista de nuevos territorios. Leonardo, nuevamente como ingeniero militar, recorrió los terrenos del norte, trazando mapas, calculando distancias precisas, proyectando puentes y nuevas armas de artillería. Pero poco después el condottiero cayó en desgracia: sus capitanes se sublevaron, su padre fue envenenado y él mismo cayó gravemente enfermo. En 1503 Leonardo volvió a la ciudad, que por entonces se encontraba en guerra con Pisa y concibió allí su genial proyecto de desviar el río Arno por detrás de la ciudad enemiga cercándola y contemplando la construcción de un canal como vía navegable que comunicase Florencia con el mar: el proyecto sólo se concretó en los extraordinarios mapas de su autor.

Pero Leonardo ya era reconocido como uno de los mayores maestros de Italia. En 1501 había causado admiración con su Santa Ana, la Virgen y el Niño; en 1503 recibió el encargo de pintar un gran mural (el doble del tamaño de La última cena) en el palacio Viejo: la nobleza florentina quería inmortalizar algunas escenas históricas de su gloria. Leonardo trabajó tres años en La batalla de Angheri, que quedaría inconclusa y sería luego desprendida por su deterioro. Importante por los bocetos y copias, éstas admirarían a Rafael e inspirarían, un siglo más tarde, una célebre de Peter Paul Rubens.


Dama con armiño (1483-84)

También sólo en copias sobrevivió otra gran obra de este periodo: Leda y el cisne. Sin embargo, la cumbre de esta etapa florentina (y una de las pocas obras acabadas por Leonardo) fue el retrato de Mona Lisa. Obra famosa desde el momento de su creación, se convirtió en modelo de retrato y casi nadie escaparía a su influjo en el mundo de la pintura. La mítica Gioconda ha inspirado infinidad de libros y leyendas, y hasta una ópera; pero poco se sabe de su vida. Ni siquiera se conoce quién encargó el cuadro, que Leonardo se llevó consigo a Francia, donde lo vendió al rey Francisco I por cuatro mil piezas de oro. Perfeccionando su propio hallazgo del sfumato, llevándolo a una concreción casi milagrosa, Leonardo logró plasmar un gesto entre lo fugaz y lo perenne: la «enigmática sonrisa» de la Gioconda es uno de los capítulos más admirados, comentados e imitados de la historia del arte y su misterio sigue aún hoy fascinando. Existe la leyenda de que Leonardo promovía ese gesto en su modelo haciendo sonar laúdes mientras ella posaba; el cuadro, que ha atravesado no pocas vicisitudes, ha sido considerado como cumbre y resumen del talento y la «ciencia pictórica» de su autor.

De nuevo en Milán: de 1506 a 1513

El interés de Leonardo por los estudios científicos era cada vez más intenso: asistía a disecciones de cadáveres, sobre los que confeccionaba dibujos para describir la estructura y funcionamiento del cuerpo humano. Al mismo tiempo hacía sistemáticas observaciones del vuelo de los pájaros (sobre los que planeaba escribir un tratado), en la convicción de que también el hombre podría volar si llegaba a conocer las leyes de la resistencia del aire (algunos apuntes de este período se han visto como claros precursores del moderno helicóptero).

Absorto por estas cavilaciones e inquietudes, Leonardo no dudó en abandonar Florencia cuando en 1506 Charles d'Amboise, gobernador francés de Milán, le ofreció el cargo de arquitecto y pintor de la corte; honrado y admirado por su nuevo patrón, Da Vinci proyectó para él un castillo y ejecutó bocetos para el oratorio de Santa Maria dalla Fontana, fundado por aquél. Su estadía milanesa sólo se interrumpió en el invierno de 1507 cuando, en Florencia, colaboró con el escultor Giovanni Francesco Rustici en la ejecución de los bronces del baptisterio de la ciudad.

Quizás excesivamente avejentado para los cincuenta años que contaba entonces, su rostro fue tomado por Rafael como modelo del sublime Platón para su obra La escuela de Atenas. Leonardo, en cambio, pintaba poco dedicándose a recopilar sus escritos y a profundizar sus estudios: con la idea de tener finalizado para 1510 su tratado de anatomía trabajaba junto a Marcantonio della Torre, el más célebre anatomista de su tiempo, en la descripción de órganos y el estudio de la fisiología humana. El ideal leonardesco de la «percepción cosmológica» se manifestaba en múltiples ramas: escribía sobre matemáticas, óptica, mecánica, geología, botánica; su búsqueda tendía hacia el encuentro de leyes funciones y armonías compatibles para todas estas disciplinas, para la naturaleza como unidad. Paralelamente, a sus antiguos discípulos se sumaron algunos nuevos, entre ellos el joven noble Francesco Melzi, fiel amigo del maestro hasta su muerte. Junto a Ambrogio de Predis, Leonardo culminó en 1508 la segunda versión de La Virgen de las Rocas; poco antes, había dejado sin cumplir un encargo del rey de Francia para pintar dos madonnas.

Ultimos años: Roma y Francia

El nuevo hombre fuerte de Milán era entonces Gian Giacomo Tivulzio, quien pretendía retomar para sí el monumental proyecto del «gran caballo», convirtiéndolo en una estatua funeraria para su propia tumba en la capilla de San Nazaro Magiore; pero tampoco esta vez el monumento ecuestre pasó de los bocetos, lo que supuso para Leonardo su segunda frustración como escultor. En 1513 una nueva situación de inestabilidad política lo empujó a abandonar Milán; junto a Melzi y Salai marchó a Roma, donde se albergó en el belvedere de Giulano de Médicis, hermano del nuevo papa León X.

En el Vaticano vivió una etapa de tranquilidad, con un sueldo digno y sin grandes obligaciones: dibujó mapas, estudió antiguos monumentos romanos, proyectó una gran residencia para los Médicis en Florencia y, además, trabó una estrecha amistad con el gran arquitecto Bramante, hasta la muerte de éste en 1514. Pero en 1516, muerto su protector Giulano de Médicis, Leonardo dejó Italia definitivamente, para pasar los tres últimos años de su vida en el palacio de Cloux como «primer pintor, arquitecto y mecánico del rey».

El gran respeto que Francisco I le dispensó hizo que Leonardo pasase esta última etapa de su vida más bien como un miembro de la nobleza que como un empleado de la casa real. Fatigado y concentrado en la redacción de sus últimas páginas para su tratado sobre la pintura, pintó poco aunque todavía ejecutó extraordinarios dibujos sobre temas bíblicos y apocalípticos. Alcanzó a completar el ambiguo San Juan Bautista, un andrógino duende que desborda gracia, sensualidad y misterio; de hecho, sus discípulos lo imitarían poco después convirtiéndolo en un pagano Baco, que hoy puede verse en el Louvre de París.

A partir de 1517 su salud, hasta entonces inquebrantable, comenzó a desmejorar. Su brazo derecho quedó paralizado; pero con su incansable mano izquierda Leonardo aún hizo bocetos de proyectos urbanísticos, de drenajes de ríos y hasta decorados para las fiestas palaciegas. Su casa de Amboise se convirtió en una especie de museo, plena de papeles y apuntes conteniendo las ideas de este hombre excepcional, muchas de las cuales deberían esperar siglos para demostrar su factibilidad e incluso su necesidad; llegó incluso, en esta época, a concebir la idea de hacer casas prefabricadas. Sólo por las tres telas que eligió para que lo acompañasen en su última etapa, la Gioconda, el San Juan y Santa Ana, la Virgen y el Niño, puede decirse que Leonardo poseía entonces uno de los grandes tesoros de su tiempo.

El 2 de mayo de 1519 murió en Cloux; su testamento legaba a Melzi todos sus libros, manuscritos y dibujos, que éste se encargó de retornar a Italia. Como suele suceder con los grandes genios, se han tejido en torno a su muerte algunas leyendas; una de ellas, inspirada por Vasari, pretende que Leonardo, arrepentido de no haber llevado una existencia regido por las leyes de la Iglesia, se confesó largamente y, con sus últimas fuerzas, se incorporó del lecho mortuorio para recibir antes de expirar, los sacramentos.

SU OBRA
Leonardo da Vinci es una de las figuras más fascinantes del Renacimiento. También es uno de los creadores que ha dado lugar a un mayor número de mitos sobre su persona. Considerado el paradigma del homo universalis renacentista, incursionó en campos tan variados como la aerodinámica, la hidráulica, la anatomía, la botánica, la pintura y la arquitectura, entre otros. Su legado ha sido tan impresionante como la magnitud de su mito. Sus fecundas investigaciones científicas fueron, en gran medida, olvidadas y minusvaloradas por sus contemporáneos, mientras que en su obra de pintor vieron en él un maestro y un sabio, que consigue elaborar y plasmar el ideal de belleza que preside la actividad artística del Alto Renacimiento.

Pintura y ciencia

Cuando se considera a Leonardo con relación a la variedad y complejidad de sus actividades artísticas y científicas, los rasgos que lo definen son su categórico rechazo al principio de autoridad y la afirmación de la experiencia como valor exclusivo. En su actividad como pintor éste será igualmente su rasgo definitorio. Aprendidos los dos principios básicos de la pintura florentina del Quattrocento, el sistema de representación tridimensional y la valoración de la Antigüedad clásica como maestra, se opondrá a ellos, superándolos y planteando un nuevo sistema de representación; a la construcción geométrica del espacio y la perspectiva lineal conseguida por los quattrocentistas, opone la perspectiva aérea, cuya base se encuentra en sus continuas investigaciones sobre el fenómeno de la luz. Ante la lección de la Antigüedad clásica, reacciona mediante un conocimiento racional, vasto y experimentado, de los fenómenos de la naturaleza.


Diseños mecánicos de Leonardo

En Leonardo se funden, como en ninguna otra personalidad histórica, la actividad artística y la actividad científica, y es en él donde, de un modo cierto, ambas actividades entran en contradicción, unas veces alimentándose y otras contraponiéndose. Pero, para Leonardo da Vinci, la belleza no se aparta de su concepción científica de la naturaleza, ya que, como ella, tiene que ser visible y experimentable. Leonardo, formado en contacto con el núcleo florentino neoplatónico, no abandona la idea de que la belleza es algo inmaterial, aunque ésta no se va a manifestar, como lo hacía en Botticelli, a través de metáforas y apologías, sino mediante una imagen visual directa, búsqueda que ocupa toda la actividad pictórica del artista.

El sfumato, recurso técnico inventado por él, que consiste en la difuminación de los contornos, se basa en su teoría científica sobre el espesor transparente del aire, que le lleva a la representación atmosférica. Leonardo intuye que la atmósfera no es transparente, sino que tiene color y densidad propias, que cambian por los efectos de luz; estas propiedades atmosféricas varían el volumen y el color de los objetos, que se encuentran integrados y unidos al medio en que se ubican.

El Quattrocento representaba los objetos, partiendo de una visión preconcebida de ellos; Leonardo los representa tal y como los observa en el momento en que van a ser representados, olvidándose de cualquier idea establecida a priori. La técnica del sfumato permite la fusión del objeto con la naturaleza que lo circunda, la unión de la naturaleza humana con la naturaleza cósmica, la consecución de la belleza ideal.

La Gioconda

En el arte occidental, se puede decir que no hay ninguna obra más famosa que la pintura de Leonardo da Vinci del retrato de Lisa Gherardini, llamado Mona Lisa (Mona es una abreviatura del italiano Madonna, señora), hija de un fabricante de lanas florentino llamado Antonio Gherardini. A su muerte, la muchacha habría sido prometida al hijo menor de Lorenzo el Magnífico, pero al huir el clan de los Médicis ante la invasión francesa, la joven se habría quedado sola y embarazada. En tan adversas condiciones, Lisa Gherardini habría aceptado desposarse con Francisco Giocondo, un hombre de mucha más edad que ella a quien debería el sobrenombre de la Gioconda. Sin embargo, son innumerables las teorías a este respecto; muchos creen que el retrato no se basa en un único modelo, sino en la suma de varios.


Detalle de La Gioconda

Se sabe que Leonardo trabajó en el retrato de la Gioconda durante cuatro años, probablemente desde 1503, pero él nunca lo consideró terminado y se negaba a entregarlo al cliente. El propio pintor manifestó en su época una gran predilección por el retrato de la Gioconda. Se sabe que llevaba consigo este cuadro en sus viajes, y que a menudo pasaba largas horas observándolo en busca de inspiración. No se conserva ningún boceto previo del retrato de la Gioconda, hecho ciertamente insólito si se tiene en cuenta que Leonardo, como muchos otros pintores, solía realizar exhaustivos estudios previos a sus diferentes obras.

Leonardo se lo llevó a Francia cuando en 1516 fue llamado por Francisco I y, a través de la familia real francesa, el cuadro llego con el tiempo al Louvre de París. Sin embargo, la pintura ha sido probablemente cortada en todos sus lados y, ante todo, el color ha sufrido transformaciones con el transcurso del tiempo: los tonos rojos han desaparecido casi totalmente y toda la pintura ha adquirido un tono verdoso.

Aun así, la obra conserva todavía una belleza peculiar. Muchos intentos se han hecho para explicar el vivo efecto que produce en el espectador. Leonardo utilizó un típico sfumato: los suaves colores y los contornos se funden en una sombra indecisa. De la misma manera, la expresión del rostro es equívoca: una sonrisa juega alrededor de la boca y los ojos, pero ¿es burlona o melancólica? La joven parece mirar al espectador pero también al mismo tiempo mira a lo lejos, o hacia su interior. El peculiar efecto queda acentuado por el paisaje onírico del fondo, donde además el artista ha dejado mucho más bajo el horizonte de la izquierda que el de la derecha. Tampoco las dos mitades de la cara son del todo iguales. Lo turbador de estos aspectos se contrapone con la tranquila armonía de las manos maravillosamente modeladas.

La grandeza y la serenidad que la obra trasmite parece proceder de su profundidad anímica, de su propia intimidad psicológica que parece modelar su presencia física de la dama que, al mismo tiempo, se desintegra en la naturaleza envolvente, sin que por ello pierda su propia identidad. Leonardo consigue que lo universal y lo particular se conjuguen en una simbiosis perfecta. El paisaje, en continuo movimiento, símbolo del ser de la naturaleza, se conforma mediante ríos que fluyen, brumas, vapores, rocas deshilachadas, juegos de luces y vibraciones de colores. Nada hay permanente, todo se trasmuta y se funde, en una visión de paisaje irreal, esencia de la naturaleza. La belleza estriba en ese continuo ser y no ser, hacerse y deshacerse; la mujer en comunión con la naturaleza se integra y forma parte de ella, convirtiéndose igualmente en fondo.

Muy pronto empezaron las cábalas y especulaciones acerca de la modelo del cuadro y su enigmática sonrisa. El artista del siglo XVI Vasari relata que Leonardo hacía tocar música durante las sesiones para que la modelo conservara "esta sonrisa extasiada que, al verla, hace pensar en una alegría más celestial que terrena". Freud realizó una interpretación psicoanalítica. Su sonrisa se ha comparado a la expresión de arcaicas estatuas griegas o esculturas angelicales góticas. Pero también ha sido sometida a una cruel caricaturización por parte de muchos artistas. En 1911 el cuadro fue robado por un aprendiz de pintura italiano que lo llevó a Florencia con la intención de vendérselo al estado italiano, pero fue localizado al cabo de dos años y el cuadro fue devuelto.

Moises

Profeta y legislador de Israel cuyas acciones están descritas en el libro del Éxodo (siglo xiii a. C.?). Sin embargo, dicho libro del Antiguo Testamento está escrito en un registro literario y simbólico que deja en la penumbra la figura histórica de Moisés, rodeándola de milagros, prodigios y leyendas; e incluso existen dudas sobre la existencia real de Moisés, que podría ser un mito.


La estatua de Moisés de Miguel Ángel

De haber existido, Moisés sería un personaje de origen desconocido, criado en la corte de los faraones (su nombre es egipcio y la leyenda habla de un niño abandonado y salvado de las aguas del Nilo). Parece ser que, hacia 1230 o 1250 a. C., Moisés se retiró a meditar al Sinaí, donde creyó recibir un mensaje divino que le ordenaba liberar a los judíos refugiados en Egipto y sometidos a duras condiciones de cautiverio. Consiguió unificar a varios clanes hebreos partidarios de regresar a Palestina e iniciar con ellos un largo viaje hacia la «Tierra Prometida», huyendo de la persecución del faraón egipcio Ramsés II.

Durante la travesía, Moisés dijo haber recibido varias revelaciones directamente de Dios, con las que dio forma a la religión judía: una alianza entre el único Dios (Yahvé) y el pueblo hebreo, que en adelante se mantendría fiel al monoteísmo fundado por Abraham; y un conjunto de leyes que incluían el culto del «Arca de la Alianza», la instauración del clero y diez mandamientos de orden moral y religioso.


Moisés rompe las tablas de la ley (ilustración de G. Doré)

El relato bíblico habla de la deslealtad del pueblo hacia su Dios, que éste castigó haciéndole vagar por el desierto durante cuarenta años, refiriéndose probablemente al periodo de vida nómada al que se vieron obligados los hebreos en el sur de Palestina, mientras iban penetrando progresivamente en el territorio ocupado entonces por los cananeos y asentándose en pueblos sedentarios. Moisés, anciano ya cuando salieron de Egipto, moriría sin haber visto la Tierra Prometida, cuya conquista está representada en la Biblia por Josué.

Michel N.

Nostradamus

(Michel de Nôtre-Dame; Saint-Rémy-de-Provence, Francia, 1503 - Salon, 1566) Médico y astrólogo francés, famoso por el profecías que publicó en 1555 con el título Las verdaderas centurias y profecías, en las que anticipa el futuro de la humanidad hasta el fin del mundo, que situó en el año 3797.

Jean-Aimes de Chavigny, magistrado de la ciudad de Beaune en 1548 y doctor en Derecho y Teología, nos informa cumplidamente de los primeros años del enigmático profeta: "Michel Nostradamus, el hombre más renombrado y el más famoso de cuantos se han hecho famosos desde hace largo tiempo por la predicación deducida del conocimiento de los astros, nació en la villa de Saint-Rémy, en Provenza, el año de gracia de 1503, un jueves 14 de diciembre, alrededor de las doce del mediodía. Su padre se llamaba Jacobo de Nostredame, notario del lugar; su madre, Renata de Saint-Rémy. Sus abuelos paternos y maternos pasaron por muy sabios en matemáticas y en medicina, habiendo recibido él de sus progenitores el conocimiento de sus antiguos parientes."


Nostradamus

Esos antepasados eran judíos, de la tribu de Isacar, al parecer pródiga en adivinos. En torno a 1480, un edicto regio había amenazado a todos los hebreos de Provenza con la confiscación si no se convertían, de modo que el bisabuelo de nuestro profeta, llamado Abraham Salomón, pensó que era más práctico bautizarse que perderlo todo. Tomó el apellido de Nostredame, que más tarde Michel latinizaría y convertiría en Nostradamus, en un intento de revestirlo de dignidad y misterio. Así pues, Nostradamus nació en el catolicismo y rodeado de sabios que muy pronto le iniciaron en las profundidades de las matemáticas, lo que por aquel entonces significaba adentrarse en la astrología, y también en el arte de la medicina y la farmacia.

Desde muy joven aprendió a manejar el astrolabio, a conocer las estrellas y a describir el destino de los hombres en sus aparentemente caprichosas conjunciones. En Avignon y Montpellier estudió letras, además de medicina y filosofía, asombrando a compañeros y profesores por sus raras facultades y su infalible memoria. Tenía veintidós años cuando, durante una epidemia de peste que asoló la ciudad de Montpellier, inventó unos polvos preventivos que tuvieron mucho éxito.

Su espíritu inquieto y errabundo le llevó a recorrer Francia e Italia, donde tuvo lugar una ya famosa anécdota: en Génova, paseando con otros viajeros, encontró a un humilde monje franciscano, antiguo porquerizo, llamado Felice Peretti. Nostradamus se arrodilló ante él, en medio del estupor de quienes presenciaban la escena. "No hago otra cosa que rendir el debido respeto a Su Santidad", dijo con sencillez el adivino; en 1585, Peretti subiría al trono pontificio con el nombre de Sixto V.

Convertido en boticario y perfumista, se instaló en Marsella y dedicó su ingenio a la elaboración de elixires, perfumes y filtros de amor. Fue en esos días de 1546 cuando tuvo lugar un acontecimiento que llevaría a Nostradamus a los umbrales de la fama: la terrible epidemia llamada del "carbón provenzal". Aix-en-Provence fue el centro de la plaga. Los afectados por ella se volvían negros como el carbón antes de morir atacados por tremendos dolores, de ahí el nombre que se le asignó con ironía no exenta de crueldad.

Nostradamus inventó un mejunje compuesto de resina de ciprés, ámbar gris y zumo de pétalos de rosa que habían de recogerse en cestos cada madrugada. El fármaco, inexplicablemente, consiguió cortar el contagio y revistió a su creador de honores y prestigio, hasta el punto de ser requerida su presencia en Lyon cuando allí se declaró un nuevo brote de peste.

Al año siguiente, Nostradamus se instaló en la villa de Salon, que entonces se llamaba Salon-de-Crau. En una casa de modesta apariencia abrió su consulta y se dedicó a atender a una nutrida clientela, ansiosa de adquirir sus aceites, pócimas y bebedizos contra todo tipo de males. En esa época elaboró una de sus más apreciadas mixturas, capaz de curar la esterilidad. La fórmula se componía de los siguientes ingredientes: orina de cordero, sangre de liebre, pata izquierda de comadreja sumergida en vinagre fuerte, cuerno de ciervo pulverizado, estiércol de vaca y leche de burra.

Al parecer, Nostradamus empleó este remedio para poner fin a los desvelos de la florentina Catalina de Médicis, nieta del papa Clemente VII, hija de Lorenzo de Médicis y esposa del rey de Francia Enrique II. Catalina. que era tan inteligente como víctima de las supersticiones, se rodeaba de una nube de adivinos, nigromantes y astrólogos, y encontró en Nostradamus el crédulo sosiego que necesitaba. Había permanecido once años sin hijos y sufría viendo a su regio marido rodeado de amantes. Tras ingerir el que suponemos repugnante preparado de Nostradamus, Catalina empezó a parir de forma prodigiosa hasta alcanzar la cifra de diez hijos.

Nostradamus atendía a sus clientes durante el día y permanecía durante la noche encerrado en un observatorio que había hecho instalar en la parte alta de su casa. Todos lo consideraban un maravilloso hechicero y un habilísimo médico, lo que para las gentes era lo mismo, pero muy pocos conocían su relación con los astros.

En aquellos días abundaban los pronosticadores y Nostradamus no quería ser uno más, sino el mejor. El magistrado Chavigny nos cuenta cómo "él preveía las grandes revoluciones y cambios que habían de ocurrir en Europa y aun las guerras civiles y sangrientas y las perniciosas perturbaciones que iban a asolar el mundo, y lleno de entusiasmo y como arrebatado por un furor enteramente nuevo, se puso a escribir sus Centurias y demás presagios".

Por miedo a que la novedad de la materia suscitase maledicencias y calumnias, como efectivamente ocurrió, Nostradamus prefirió guardar sus profecías para sí mismo, hasta que en 1555 decidió darlas a la luz. El éxito de esos crípticos cuartetos fue inmediato. En la corte, el rey y su esposa quedaron maravillados. Nostradamus fue reclamado en París, donde Enrique II lo colmó de regalos y su impresionante figura barbada hechizó a los cortesanos. En los años siguientes, su prestigio aumentaría hasta límites inconcebibles cuando una de sus predicciones, la relativa a la muerte del rey, se cumplió tal como él había escrito.

Años antes, el astrólogo Luca Gaurico, consultado por Catalina de Médicis, ya había pronosticado que su marido perecería en duelo. Convertido en rey, Enrique había escrito: "No existe apariencia alguna de que yo vaya a morir de tal manera. El rey de España y yo acabamos de hacer la paz, y aunque no la hubiéramos hecho, dudo mucho de que llegásemos a batirnos en duelo ocupando tan alta dignidad". Cuando aparecieron las profecías de Nostradamus, fue grande la curiosidad en la corte. ¿Era el profeta de Salon de la misma opinión que Gaurico? Los más aficionados a los criptogramas no tardaron en encontrar en las Centurias una cuarteta en la que podía encontrarse la respuesta:

El joven león al viejo ha de vencer,
en campo del honor, con duelo singular.
En jaula de oro, sus ojos sacará,
de dos heridas una, para morir muerte cruel.

Posteriormente, los comentadores han encontrado que todo está muy claro. De los dos leones, el primero trataba de representar el signo astrológico de Francia y de su rey; el otro era el león heráldico de Escocia, bajo cuyo blasón combatía el conde de Montgomery, lugarteniente entonces de la guardia escocesa en la corte de Francia.

Los hechos ocurrieron así: en uno de los torneos que festejaban el fin de la guerra con España, el rey quiso medir sus fuerzas con Montgomery. Este último golpeó involuntariamente con su lanza la coraza de Enrique, con tan mala fortuna que una astilla penetró bajo la visera del yelmo real, que brillaba como el oro. Como auguraba la profecía, el joven león escocés era doce años más joven que el rey y de las dos heridas, fractura de cráneo y ojo atravesado, sólo la segunda era mortal, como indicaron los médicos. La crueldad de la muerte se advierte en que la agonía de Enrique duró más de doce días. Los versos se habían cumplido con fatídica precisión. Nostradamus nada más se equivocó en un detalle: no fueron los dos sino un solo ojo el herido. Lo demás aparecía tan exacto que la reputación de Nostradamus no iba a decaer ya hasta su muerte.

Los últimos días del profeta son también narrados con rigor de letrado por Jean-Aimes de Chavigny: "Había pasado ya de los sesenta años y estaba muy débil a causa de las enfermedades frecuentes que lo afligían, en especial artritis y gota. Falleció el 2 de julio de 1566, poco antes de la salida del sol. Podemos muy bien creer que le fue conocido el tiempo de su muerte, y aun el día y la hora, puesto que, a finales de junio de dicho año, había escrito de su propia mano estas palabras latinas: Hic prope mors est, mi muerte está próxima. Y el día antes de pasar de esta vida a la otra, habiéndolo yo asistido durante largo tiempo y habiendo estado cuidándolo desde el anochecer hasta el día siguiente por la mañana, me dijo estas palabras: ¡No me verá con vida la salida del sol!"

Las verdaderas centurias y profecías

La obra que dio fama a Nostradamus es una colección de enigmas y profecías en verso, publicadas en cuatro "centurias" o volúmenes de cien cuartetas cada uno. En 1558 la colección fue completada por otros seis volúmenes.

En un lenguaje sibilino y hermético, sin orden cronológico, las cuartetas de las Centurias exponen profecías y pronósticos sobre una edad histórica que llega hasta el año 3797. Según ciertos comentadores, muchas de estas profecías se realizaron; de la muerte de Enrique II en un torneo, a la de Luis XVI; de la caída de Napoleón a la guerra de 1939.

Albert E.

Albert Einstein

Biografía Cronología La relatividad Fotos Vídeos

Albert Einstein sigue siendo una figura mítica de nuestro tiempo; más, incluso, de lo que llegó a serlo en vida, si se tiene en cuenta que su imagen, en condición de póster y exhibiendo un insólito gesto de burla, se ha visto elevada a la dignidad de icono doméstico, junto a los ídolos de la canción y los astros de Hollywood.

Sin embargo, no son su genio científico ni su talla humana los que mejor lo explican como mito, sino, quizás, el cúmulo de paradojas que encierra su propia biografía, acentuadas con la perspectiva histórica. Al Einstein campeón del pacifismo se le recuerda aún como al «padre de la bomba»; y todavía es corriente que se le atribuya la demostración del principio de que «todo es relativo» a él, que luchó encarnizadamente contra la posibilidad de que conocer la realidad significara jugar con ella a la gallina ciega.

Albert Einstein nació en la ciudad bávara de Ulm el 14 de marzo de 1879. Fue el hijo primogénito de Hermann Einstein y de Pauline Koch, judíos ambos, cuyas familias procedían de Suabia. Al siguiente año se trasladaron a Munich, en donde el padre se estableció, junto con su hermano Jakob, como comerciante en las novedades electrotécnicas de la época.

El pequeño Albert fue un niño quieto y ensimismado, que tuvo un desarrollo intelectual lento. El propio Einstein atribuyó a esa lentitud el hecho de haber sido la única persona que elaborase una teoría como la de la relatividad: «un adulto normal no se inquieta por los problemas que plantean el espacio y el tiempo, pues considera que todo lo que hay que saber al respecto lo conoce ya desde su primera infancia. Yo, por el contrario, he tenido un desarrollo tan lento que no he empezado a plantearme preguntas sobre el espacio y el tiempo hasta que he sido mayor».


Albert Einstein en 1947

En 1894, las dificultades económicas hicieron que la familia (aumentada desde 1881, por el nacimiento de una hija, Maya) se trasladara a Milán; Einstein permaneció en Munich para terminar sus estudios secundarios, reuniéndose con sus padres al año siguiente. En el otoño de 1896, inició sus estudios superiores en la Eidgenossische Technische Hochschule de Zurich, en donde fue alumno del matemático Hermann Minkowski, quien posteriormente generalizó el formalismo cuatridimensional introducido por las teorías de su antiguo alumno. El 23 de junio de 1902, empezó a prestar sus servicios en la Oficina Confederal de la Propiedad Intelectual de Berna, donde trabajó hasta 1909. En 1903, contrajo matrimonio con Mileva Maric, antigua compañera de estudios en Zurich, con quien tuvo dos hijos: Hans Albert y Eduard, nacidos respectivamente en 1904 y en 1910. En 1919 se divorciaron, y Einstein se casó de nuevo con su prima Elsa.

Durante 1905, publicó cinco trabajos en los Annalen der Physik: el primero de ellos le valió el grado de doctor por la Universidad de Zurich, y los cuatro restantes acabaron por imponer un cambio radical en la imagen que la ciencia ofrece del universo. De éstos, el primero proporcionaba una explicación teórica, en términos estadísticos, del movimiento browniano, y el segundo daba una interpretación del efecto fotoeléctrico basada en la hipótesis de que la luz está integrada por cuantos individuales, más tarde denominados fotones; los dos trabajos restantes sentaban las bases de la teoría restringida de la relatividad, estableciendo la equivalencia entre la energía E de una cierta cantidad de materia y su masa m, en términos de la famosa ecuación E = mc², donde c es la velocidad de la luz, que se supone constante.


Einstein con Elsa, su segunda esposa

El esfuerzo de Einstein lo situó inmediatamente entre los más eminentes de los físicos europeos, pero el reconocimiento público del verdadero alcance de sus teorías tardó en llegar; el Premio Nobel de Física, que se le concedió en 1921 lo fue exclusivamente «por sus trabajos sobre el movimiento browniano y su interpretación del efecto fotoeléctrico». En 1909, inició su carrera de docente universitario en Zurich, pasando luego a Praga y regresando de nuevo a Zurich en 1912 para ser profesor del Politécnico, en donde había realizado sus estudios. En 1914 pasó a Berlín como miembro de la Academia de Ciencias prusiana. El estallido de la Primera Guerra Mundial le forzó a separarse de su familia, por entonces de vacaciones en Suiza y que ya no volvió a reunirse con él.

Contra el sentir generalizado de la comunidad académica berlinesa, Einstein se manifestó por entonces abiertamente antibelicista, influido en sus actitudes por las doctrinas pacifistas de Romain Rolland. En el plano científico, su actividad se centró, entre 1914 y 1916, en el perfeccionamiento de la teoría general de la relatividad, basada en el postulado de que la gravedad no es una fuerza sino un campo creado por la presencia de una masa en el continuum espacio-tiempo. La confirmación de sus previsiones llegó en 1919, al fotografiarse el eclipse solar del 29 de mayo; The Times lo presentó como el nuevo Newton y su fama internacional creció, forzándole a multiplicar sus conferencias de divulgación por todo el mundo y popularizando su imagen de viajero de la tercera clase de ferrocarril, con un estuche de violín bajo el brazo.

Durante la siguiente década, Einstein concentró sus esfuerzos en hallar una relación matemática entre el electromagnetismo y la atracción gravitatoria, empeñado en avanzar hacia el que, para él, debía ser el objetivo último de la física: descubrir las leyes comunes que, supuestamente, habían de regir el comportamiento de todos los objetos del universo, desde las partículas subatómicas hasta los cuerpos estelares. Tal investigación, que ocupó el resto de su vida, resultó infructuosa y acabó por acarrearle el extrañamiento respecto del resto de la comunidad científica.


Einstein tocando el violín, una de sus aficiones favoritas

A partir de 1933, con el acceso de Hitler al poder, su soledad se vio agravada por la necesidad de renunciar a la ciudadanía alemana y trasladarse a Estados Unidos, en donde pasó los últimos veinticinco años de su vida en el Instituto de Estudios Superiores de Princeton, ciudad en la que murió el 18 de abril de 1955.

Einstein dijo una vez que la política poseía un valor pasajero, mientras que una ecuación valía para toda la eternidad. En los últimos años de su vida, la amargura por no hallar la fórmula que revelase el secreto de la unidad del mundo hubo de acentuarse por la necesidad en que se sintió de intervenir dramáticamente en la esfera de lo político. En 1939, a instancias de los físicos Leo Szilard y Paul Wigner, y convencido de la posibilidad de que los alemanes estuvieran en condiciones de fabricar una bomba atómica, se dirigió al presidente Roosevelt instándole a emprender un programa de investigación sobre la energía atómica.

Luego de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, se unió a los científicos que buscaban la manera de impedir el uso futuro de la bomba y propuso la formación de un gobierno mundial a partir del embrión constituido por las Naciones Unidas. Pero sus propuestas en pro de que la humanidad evitara las amenazas de destrucción individual y colectiva, formuladas en nombre de una singular amalgama de ciencia, religión y socialismo, recibieron de los políticos un rechazo comparable a las críticas respetuosas que suscitaron entre los científicos sus sucesivas versiones de la idea de un campo unificado.

Catalina

Catalina II la Grande

(Stettin, hoy Szazecin, actual Polonia, 1729-San Petersburgo, 1796) Emperatriz de Rusia (1762-1796). Princesa alemana de la dinastía Anhalt-Zerbst, fue enviada por su familia a Rusia para contraer matrimonio con el gran duque Pedro, nieto de Pedro el Grande. Una vez establecida en San Petersburgo cambió su nombre original, Sofía Augusta, por el de Catalina Alexeievna y entró en la Iglesia Ortodoxa rusa, gesto que se reveló decisivo para su futuro político. Casó en 1745 con el gran duque, quien accedió al trono ruso en enero de 1762 con el nombre de Pedro III.

La desdeñosa actitud de éste ante las tradiciones rusas y, sobre todo, su política iconoclasta y de secularización de bienes le granjearon la enemistad de numerosos sectores, encabezados por la Iglesia y la guardia imperial. Dadas estas circunstancias y el escaso entendimiento de la pareja real, Catalina protagonizó a finales de junio siguiente un golpe de Estado, «para la defensa de la ortodoxia y la gloria de Rusia». Los hermanos Orlov sublevaron los regimientos de la guardia imperial y el zar fue detenido, obligado a abdicar y, poco después, asesinado. El hecho de que este crimen se mantuviera en secreto fue aprovechado por Pugachev, entre 1773 y 1774, para soliviantar a las masas populares en nombre de Pedro III.

Mientras tanto, Catalina tomó la dirección del imperio, dispuesta a transformar profundamente sus estructuras administrativas y productivas de acuerdo con las tendencias que habían de definir el despotismo ilustrado. Impregnada del espíritu iluminista de la época, Catalina mantuvo relaciones poco disimuladas con numerosos amantes, pero supo ganarse el respeto de la mayoría de los gobernantes europeos y de los intelectuales ilustrados de la época, como es el caso de Diderot, uno de sus más próximos consejeros.

Gracias a su influencia, en 1764 la zarina impuso como rey de Polonia a Estanislao Poniatowski, antiguo amante suyo, y algo más tarde logró que las leyes polacas estuviesen bajo su observancia. Dueña de un poder de dudosa legitimidad, Catalina hubo de apoyarse en la aristocracia terrateniente rusa para desarrollar su programa de reformas liberalizadoras y racionalistas. Para ganarse este respaldo, no sólo mantuvo los antiguos privilegios de la nobleza, sino que la dispensó del servicio militar y reforzó su poder sobre los siervos, al conceder a los nobles el derecho a deportarlos a Siberia (1765) e instituir la servidumbre en Ucrania (1783).

Estas concesiones le permitieron, por otro lado, instaurar una serie de medidas liberalizadoras, como la de secularizar los bienes de la Iglesia (1764). Tras vencer en la guerra contra Turquía en el año 1774, emprendió una reforma politicoadministrativa del territorio que consolidó el centralismo autocrático y suprimió la autonomía ucraniana. En política exterior mantuvo una política expansionista, apoderándose de Lituania, la Rusia Blanca –tras los repartos de Polonia de 1772, 1793 y 1795– Crimea y, previa victoria de nuevo sobre Turquía, el territorio situado entre el Dniéster y el Bug.

Durante su reinado, la economía rusa creció considerablemente merced a la gratuidad de gran parte de la mano de obra, a las medidas liberalizadoras del comercio y de la industria y a una política inmigratoria que favoreció la colonización agrícola, especialmente entre Crimea y Kuban, y la fundación de ciudades como Sebastopol y Jerson.

La emperatriz desarrolló al propio tiempo su programa iluminista en el campo de la enseñanza (fundó numerosas escuelas) y trató de europeizar el país, para lo que favoreció la penetración de las ideas ilustradas, invitó a la corte a numerosos intelectuales europeos e impulsó el uso de la lengua francesa en los círculos nobiliarios y cortesanos. En materia religiosa adoptó una política de tolerancia que terminó con la persecución de los disidentes de la Iglesia Ortodoxa.

Henry Ford


Henry Ford

Empresario norteamericano (Dearborn, Michigan, 1863-1947). Tras haber recibido sólo una educación elemental, se formó como técnico maquinista en la industria de Detroit. Tan pronto como los alemanes Daimler y Benz empezaron a lanzar al mercado los primeros automóviles (hacia 1885), Ford se interesó por el invento y empezó a construir sus propios prototipos. Sin embargo, sus primeros intentos fracasaron.


Henry Ford

No alcanzó el éxito hasta su tercer proyecto empresarial, lanzado en 1903: la Ford Motor Company. Consistía en fabricar automóviles sencillos y baratos destinados al consumo masivo de la familia media americana; hasta entonces el automóvil había sido un objeto de fabricación artesanal y de coste prohibitivo, destinado a un público muy limitado. Con su modelo T, Ford puso el automóvil al alcance de las clases medias, introduciéndolo en la era del consumo en masa; con ello contribuyó a alterar drásticamente los hábitos de vida y de trabajo y la fisonomía de las ciudades, haciendo aparecer la «civilización del automóvil» del siglo XX.

La clave del éxito de Ford residía en su procedimiento para reducir los costes de fabricación: la producción en serie, conocida también como fordismo. Dicho método, inspirado en el modo de trabajo de los mataderos de Detroit, consistía en instalar una cadena de montaje a base de correas de transmisión y guías de deslizamiento que iban desplazando automáticamente el chasis del automóvil hasta los puestos en donde sucesivos grupos de operarios realizaban en él las tareas encomendadas, hasta que el coche estuviera completamente terminado. El sistema de piezas intercambiables, ensayado desde mucho antes en fábricas americanas de armas y relojes, abarataba la producción y las reparaciones por la vía de la estandarización del producto.


Ford y su motor V8

La fabricación en cadena, con la que Ford revolucionó la industria automovilística, era una apuesta arriesgada, pues sólo resultaría viable si hallaba una demanda capaz de absorber su masiva producción; las dimensiones del mercado norteamericano ofrecían un marco propicio, pero además Ford evaluó correctamente la capacidad adquisitiva del hombre medio americano a las puertas de la sociedad de consumo.

Siempre que existiera esa demanda, la fabricación en cadena permitía ahorrar pérdidas de tiempo de trabajo, al no tener que desplazarse los obreros de un lugar a otro de la fábrica, llevando hasta el extremo las recomendaciones de la «organización científica del trabajo» de F. W. Taylor. Cada operación quedaba compartimentada en una sucesión de tareas mecánicas y repetitivas, con lo que dejaban de tener valor las cualificaciones técnicas o artesanales de los obreros, y la industria naciente podía aprovechar mejor la mano de obra sin cualificación de los inmigrantes que arribaban masivamente a Estados Unidos cada año.

Los costes de adiestramiento de la mano de obra se redujeron, al tiempo que la descualificación de la mano de obra eliminaba la incómoda actividad reivindicativa de los sindicatos de oficio (basados en la cualificación profesional de sus miembros), que eran las únicas organizaciones sindicales que tenían fuerza en aquella época en Estados Unidos.


Con el famoso Ford T

Al mismo tiempo, la dirección de la empresa adquiría un control estricto sobre el ritmo de trabajo de los obreros, regulado por la velocidad que se imprimía a la cadena de montaje. La reducción de los costes permitió, en cambio, a Ford elevar los salarios que ofrecía a sus trabajadores muy por encima de lo que era normal en la industria norteamericana de la época: con su famoso salario de cinco dólares diarios se aseguró una plantilla satisfecha y nada conflictiva, a la que podía imponer normas de conducta estrictas dentro y fuera de la fábrica, vigilando su vida privada a través de un «departamento de sociología». Los trabajadores de la Ford entraron, gracias a los altos salarios que recibían, en el umbral de las clases medias, convirtiéndose en consumidores potenciales de productos como los automóviles que Ford vendía; toda una transformación social se iba a operar en Estados Unidos con la adopción de estos métodos empresariales.

El éxito de ventas del Ford T, del cual llegaron a venderse unos 15 millones de unidades, convirtió a su fabricante en uno de los hombres más ricos del mundo, e hizo de la Ford una de las mayores compañías industriales, hasta nuestros días. Fiel a sus ideas sobre la competencia y el libre mercado, no intentó monopolizar sus hallazgos en materia de organización empresarial, sino que intentó darles la máxima difusión; en consecuencia, no tardaron en surgirle competidores dentro de la industria automovilística, y pronto la fabricación en cadena se extendió a otros sectores y países, abriendo una nueva era en la historia industrial.

Henry Ford, por el contrario, reorientó sus esfuerzos hacia otras causas en las que tuvo menos éxito: fracasó primero en sus esfuerzos pacifistas contra la Primera Guerra Mundial (1914-18); y se desacreditó luego organizando campañas menos loables, como la propaganda antisemita que difundió en los años veinte o la lucha contra los sindicatos en los años treinta.

Jane Fonda

por Analia Abriles Paz
La polifacética Jane Fonda

Jane Fonda nació un 21 de diciembre de 1937, en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. Su nombre completo es Jane Symour. Su padre era el famoso actor Henry Fonda y su madre, Frances Seymour Brokaw. Ambos pertenecían a una familia aristocrática. Ella era la segunda esposa de su padre, quién ya tenía una hija y soñaba en este matrimonio con tener el varón deseado. Su presagio no se cumplió. Enseguida, nació la pequeña Jane y dos años más tarde su hermano, Peter.

Este hecho le hacía sentir que su padre no le daba el afecto que necesitaba, y que la rechazaba continuamente. La relación, de muchos años, fue muy conflictiva en gran parte de su vida. Quizás esta pequeña buscaba tener una relación mejor con su padre y es por eso que le gustaban tanto las actividades que a él lo hacían feliz. Por eso, de niña se dedicaba a ayudar a cuidar su huerta y le gustaba mucho andar a caballo. Contaba el padre: "Ella quiere ser como yo".

Al padre le gustaban demasiado las mujeres y poco a poco fue decayendo su matrimonio. Hasta que inevitablemente llegaron los problemas conyugales, que afectaron la salud psicológica de su madre. El suicidio era lo que se acercaba. Y tristemente llego de la forma más cruel, cuando decidió cortarse el cuello con una cuchilla de afeitar. El padre, en vez de contarles la realidad tal cual fue, decidió mentirles, diciendo que su madre falleció de un ataque al corazón.

Esta mentira terminó de destruir a los hermanos Fonda. Más tarde, al enterarse la verdad a través de las revistas, Peter intenta suicidarse de un tiro en el vientre y Jane comienza a enfermar de bulimia con dependencia compulsiva. Su vida dependía de diuréticos y anfetaminas para no comer y no engordar. Fue presa de esta enfermedad por más de veinte años.



Jane estudió pintura en París. Se formó como actriz en EE.UU., en el Actor's Studio, de la mano de Marlon Brando y Paul Newman. Ahí comienza a dar sus primeros pasos como modelo para ganar su primer dinero. Pronto fue tapa de Vogue y otras revistas. Su vida amorosa se encontraba con nuevos festejantes, entre ellos James Franciscus.

A los 23 años protagonizó la película Me casaré conmigo, cuyo director fue Joshua Logan (amigo del padre). Cuatro años más tarde, realiza Los Felinos con Alain Delon, en Francia. Y ella confiesa a los medios de comunicación: "Sin duda, me enamoraré de Delon porque sólo sé interpretar bien escenas de amor cuando amo a mi pareja." Esto la llevó a tener una relación complicada con Romy Schneider, quien era su pareja del momento.

Otro amor de Jane Fonda fue Roger Vadim (descubridor de la famosa actriz Brigitte Bardot, con la que estuvo casado y de Catherine Deneuve, con quien acababa de tener un hijo). Vadim confesaba: "En Jane encontré un deseo básico que lleva las cosas al límite." En agosto de 1965, decide casarse porque esperaba su primera hija de Vadim, llamada Vanessa.

Fue la estrella de las películas clásicas de los 60 incluyendo Gata Negra y Barbarella. En Barbarella -con los trajes y corsés que eran dolorosos de usar- Jane Fonda es uno de los caracteres más memorables de la década, y los trajes, que anticipan teóricamente el 41º siglo, están entre ésos conectados lo más claramente posible con sensibilidades de los 60. En 1964 filma Juegos de amor a la francesa junto a Vadim. Dos años después, realiza La ingenua explosiva, La jauría humana, El engaño, y las Historias extraordinarias, basadas en los relatos de Edgar Alan Poe. Luego realizó con Robert Redford Descalzos en el parque.



En 1968, consagrada por el público como una figura sexy, se suceden varios episodios trágicos por motivo de los cuales ella resuelve viajar a la India en busca de paz y abandona a su hija y marido. Los problemas sociales en su vida entran a tener difusión en los medios masivos de comunicación. Los episodios fueron el asesinato de Jennedy y de Luther King. En la India, la miseria y el hambre abundaban, la asustan y cambia de decisión. Vuelve a EE.UU. y encabeza una marcha en contra de la guerra de Vietnam.

Su carrera artística le dio grandes gratificaciones. Tuvo una primera nominación a los premios Oscar, por el título Danzad, danzad malditos. Luego logra obtener dos Oscar por Klute, donde encarna a una prostituta, y por El regreso. Esta última trata de una tragedia de veteranos en Vietnam. Mientras rodaba Klute se la vinculó sentimentalmente con Donald Sutherland.

En enero de 1973, con el fin de la guerra, Jane se casa nuevamente embarazada de un abogado activista, Tom Hayden. Seis meses después, nace su hijo Troy. A mediados del 70 protagonizó Julia, California suite, Roba sin mirar a quién y, nuevamente con Robert Redford, El jinete eléctrico.

A principios de la década del '80, con casi 50 años, se reconcilia con su padre. Por la película En el estanque dorado, que interpretaron los dos. El tema de la misma es la relación con problemas entre un padre y una hija que no logran entenderse. Y como si estuviera preparado el destino, en el dialogo de este film, por primera vez se dicen "te quiero".

En 1985, cuando recién había superado la bulimia, nos contaba lo siguiente: "Me encantaba comer, pero quería estar delgada. Comía y vomitaba de 15 a 20 veces al día". Esto no sólo fue debilitando su estado físico sino también la dañaba psicológicamente. Protagonizó Gringo viejo (1989) de Luis Puenzo y Cartas a Iris (1990), que fue su último trabajo en el cine con Robert de Niro. En esta misma década se dedica al negocio de los gimnasios y videos para mantener la forma, con el que logra ganar mucho dinero.

En los años 90 se separa de Hayden. Se dedica a cambiar su estética, a través de cirugías en los párpados y pechos y se quita unas costillas para realzar su cintura. En 1991 se casa con el conocido magnate de televisión Ted Turner; diez años más tarde se divorció. El problemas de esta simpática pareja era aparentemente las diferencias religiosas, para tomar la decisión de volver a actuar. Ted Turner fue el fundador de la CNN. Compraron la estancia "La Primavera", propiedad en las afueras de Bariloche, cerca de Villa Traful. El campo tenía cuatro mil cuatrocientas hectáreas de paradisíaca belleza, a ochenta kilómetros de Bariloche. La estancia había pertenecido a la familia Larriviere, quienes la compraron en los años 30, fueron expropiados en 1945 y la recuperaron en 1955. Por ésta le pedían 10 millones de dólares y la compró finalmente por 6,5 millones de dólares.

Hace siete años, Ted llegó a Buenos Aires con su alocada agenda de soltero ocasional (con Jane había venido antes del estreno del film Gringo Viejo; ella decidió en esa oportunidad trabajar como productora de programas especiales del canal TNT). Hizo una visita a la Casa Rosada y un paseo para conocer por el sur Argentino.



A principios de 2004, Jane Fonda anunció que volvería a actuar después de catorce años de ausencia. La película, Monstruo-en-Ley, es una comedia en la cual ella representa a la suegra anticipada de Jennifer López. Esta persona amable con público, humilde y muy educada, deja en su pasado la multiplicidad de personalidades en una. Jugaba continuamente con su público a ser un poco de todo. Un poco sex-symbol, otras veces a activista pacifista, como a la de actriz notable, y hasta la reina de la salud y de la aptitud, sin olvidar su papel de ser esposa siempre.

Todos estos roles a la vista y actuados dos o tres a la vez, hacen que el público se desconcierte absolutamente. Por eso es complicado cerrar parte su historia... porque hubo muchos matices en su escenario y quizás perdió demasiado tiempo en no haber elegido su verdadero color, por la avaricia de ser toda en una y no ser simplemente ella.

Visiones Marianas - Fatima: sobre el Infierno

Una Visión del Infierno

El viernes 13 de julio de 1917, Nuestra Señora se apareció en Fátima y les habló a los tres pequeños videntes. Nuestra Señora nunca sonrió. ¿Cómo podía sonreír, si en ese día les iba a dar a los niños la visión del Infierno? Ella dijo: "Oren, oren mucho porque muchas almas se van al Infierno". Nuestra Señora extendió sus manos y de repente los niños vieron un agujero en el suelo. Ese agujero, decía Lucía, era como un mar de fuego en el que se veían almas con forma humana, hombres y mujeres, consumiéndose en el fuego, gritando y llorando desconsoladamente. Lucía decía que los demonios tenían un aspecto horrible como de animales desconocidos. Los niños estaban tan horrorizados que Lucía gritó. Ella estaba tan atemorizada que pensó que moriría. María dijo a los niños: "Ustedes han visto el Infierno a donde los pecadores van cuando no se arrepienten".

Un Dogma Católico más, la existencia del Infierno. El Infierno es eterno. Nuestra Señora dijo: "Cada vez que recen el Rosario, digan después de cada década: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia". María vino a Fátima como profeta del Altísimo para salvar a las almas del Infierno. El patrono de todos los pastores, San Juan María Vianney, solía predicar que el mayor acto de caridad hacia el prójimo era salvar su alma del Infierno. Y el segundo acto de caridad es el aliviar y librar a las almas de los sufrimientos del Purgatorio. Un día en su pequeña iglesia (donde hasta este día se conserva su cuerpo incorrupto), un hombre poseído por el demonio se le acercó a San Juan María Vianney y le dijo: "Te odio, te odio porque arrebataste de mis manos a 85 mil almas".




¿Qué visiones marianas reconoce la iglesia?
Escrito por Desde la fe
03.07.2006
Durante las últimas semanas han llegado a la redacción del semanario Desde la fe cartas de algunos de nuestros lectores, preguntándonos qué visiones marianas sí reconoce la Iglesia y cuál debe ser la actitud de los católicos ante las que no han recibido el reconocimiento oficial.




Seis reconocidas
Ha habido en la historia de la Iglesia muchas visiones de la Santísima Virgen avaladas por una larga tradición de piedad popular, algunas con aprobación de Roma y con liturgia, otras con aprobación y reconocimiento del Obispo local.

Sin embargo, la Iglesia Católica sólo ha reconocido seis visiones (apariciones) marianas luego de un riguroso examen canónico: Nuestra Señora de Guadalupe a san Juan Diego (1531); la Virgen de la Medalla Milagrosa a santa Catalina Labouré, en París (1830); Nuestra Señora de la Salette a los pastorcillos Melania y Maximino, en los Alpes Franceses (1846); Nuestra Señora de Lourdes a santa Bernardette Soubirous, en los Pirineos Franceses (1858); Nuestra Señora del Rosario a tres pastorcillos portugueses: Lucía y los beatos Jacinta y Francisco, en Fátima, Portugal, (1917), y la Inmaculada, a cinco niños en Beauraing, Bélgica, (1932).




¿Qué proceso sigue la Iglesia para reconocer una visión?


Cuando se sabe de una visión mariana, lo primero que hace la Iglesia es examinar la salud física, mental y moral de los videntes, así como sus antecedentes y circunstancias. De igual forma, analiza con detenimiento la ortodoxia del mensaje supuestamente recibido.




Ante las visiones reconocidas, ¿cómo debemos actuar?
Con devoción, respeto y libertad. No hay que olvidar que una manifestación privada no obliga en conciencia, sino a aquel que la recibe; sin embargo, si ésta ha obtenido la aprobación de la Iglesia puede beneficiar o ayudar a otros de manera espiritual, a comprometerse y vivir su fe auténticamente, como ha sucedido con las palabras o mensajes que Jesús o María nos han hecho llegar a través de algunos santos como san Juan Diego, santa Faustina Kowalska o santa Margarita María Alacoque.




Ante las visiones no reconocidas, ¿cómo debemos actuar?
Ante aquellas que han sido expresamente reprobadas por la Iglesia, por supuesto que con rechazo. Ante las que no han recibido aprobación oficial, pero tampoco han sido rechazadas, con libertad y cautela. No olvidemos que frecuente algunas personas con desequilibrio emocional o psíquico, o movidas por intereses económicos, aseguran tener visiones divinas.




Ante las visiones reconocidas, ¿qué peligro corremos?
El de crear particularismos y fanatismos. María Santísima es una y única; no debemos olvidar que cualquier advocación suya es meramente un estímulo a la devoción, no un exclusivismo.




Ante las visiones no reconocidas, ¿qué peligro corremos?
El que se ha visto, por desgracia, de tomarlas de pretexto para constituirse en rebeldes a la autoridad eclesiástica, y hasta para iniciar verdaderos cismas.




Conclusión
Mientras no haya obvios abusos o una reprobación de la Iglesia, toda piedad sincera es respetable, pero hay que cuidar lo dicho anteriormente.

Por último, todos los católicos estamos obligados a tratar de que nuestra fe sea suficientemente sólida para no necesitar de visiones, y, si éstas ocurren, saber ser críticos para distinguir verdaderas y falsas, y aprovechar unas y otras para estar más cerca de Dios.

martes, 22 de enero de 2008

ROJO





10 PaSos

10 pasos para contactar con tu SER interior
Por Asoka Selvarajah

Cada uno de nosotros está conectado con lo Divino. El Ser Superior que está dentro de nosotros trasciende por mucho la comprensión de nuestras mentes conscientes. Este es el poder al que han accedido todos los grandes genios y maestros. También es el espacio de la magia y los milagros en nuestras vidas. Aquí están los pasos para hacer contacto:

1. El primer paso es CREER que tienes un Ser Superior con quién establecer comunicación!

Entonces ten la EXPECTATIVA de que esta comunicación mejorará cada día, conforme te enfocas diligentemente en el crecimiento interno. Sin estos dos pre requisitos esenciales, es difícil lograr cualquier cosa en la vida, incluso en el nivel físico. Estas dos cualidades son esenciales para el crecimiento interno. Así que establece una META para lograr contactar con el Ser Superior, revisa esa meta diariamente y mantén tu propósito con determinación hasta que el éxito sea tuyo.

2. Transforma Tu Visión del Mundo


Somos educados con una visión principalmente materialista del mundo, que niega el papel del Espíritu. Para establecer un contacto cercando con los reinos espirituales, necesitamos que todo nuestro ser - consciente y subconsciente - sea congruente con nuestra meta. En cualquier actividad o meta principal, tienes que establecer las reglas del juego y la forma como se juega. Contactar con tu Ser Superior es lo mismo. Por lo tanto, busca escritos o maestros que expandan tu comprensión del universo, fundamentalmente como un reino de Conciencia y Mente.

3. Soledad

Busca regularmente tiempo para ti, en el cual puedas estar totalmente solo. Es preferible un lugar tranquilo. Simplemente siéntate en silencio sin expectativas. No hagas NADA. Esto puede parecer muy incómodo y extraño al principio. Persiste. Le estás dando tiempo y espacio a la voz interna para que se haga escuchar. Lo hará ya sea durante ese tiempo tranquilo, o durante los eventos del día. Ocurrirá un evento sincrónico, alguien te dirá exactamente lo que necesitas escuchar, vas a obtener un destello de intuición. Todos los grandes genios de la historia se han dado un tiempo regular de soledad y silencio para sí mismos. Tu también deberías.

4. Meditación

En la meditación, trabajas para disciplinar a tu mente y para silenciar la charla interna que siempre la llena. Creas un recipiente puro para que lo llene el Ser Superior. Seguir tu respiración es una disciplina de meditación excelente, como lo es oncentrarse en una flama. O visualizar una esfera dorada de luz en tu Plexo Solar que llena todo tu cuerpo con energía y curación. Hay muchas prácticas que puedes estudiar y usar.

5. Diario

Registra tus sentimientos, emociones, sueños e intuiciones todos los días en un diario. Esto te ayudará a entrar en un contacto más estrecho con tus profundidades intuitivas. Puedes hacerle preguntas a tu Ser Superior aquí, y después registrar cualquier respuesta o intuición que recibas. Si haces esto regularmente con fe y expectativa, RECIBIRAS las respuestas que necesitas.

6. Diálogo Interno

Conduce un diálogo interno regular con tu Ser Superior. Durante los próximos 40 días, decide mantenerte en contacto todo el día. Dile a tu Ser Superior “Yo se que estás allí y quiero conocerte y ponerte atención. Por favor comienza a guiar mi vida”. No te preocupes si este diálogo es enteramente en un solo sentido al principio. Recuerda que has estado fuera d contacto durante décadas. ¡Toma tiempo limpiar las telarañas! Persiste con este diálogo interno como si hablaras con un amigo, platicando, haciéndole preguntas, compartiendo tus esperanzas comienza a escuchar las respuestas. Llegarán.

7. Lecciones de la Vida

Ve la vida como una Escuela de Misterio. Cree que todos los eventos de tu vida, las situaciones y las personas, han sido estructurados PRECISAMENTE con el fin de enseñarte exactamente lo que necesitas saber ahora. ¡Toma la vida como si toda la creación estuviera conspirando para tu beneficio! Cuando algo suceda en tu vida, para bien o para mal, pregúntate cuál es la lección para ti. Incluso situaciones o personas desagradables han sido colocadas deliberadamente allí como un reto que te ayude a crecer. Al comenzar a ver tu vida como una obra en la que tu estás jugando el papel principal, el Ser Superior se volverá mucho más evidente en tu vida. Registra tus descubrimientos en tu diario.

8. Sueños

Espera que tu Ser Superior te hable en sueños. Antes de dormir has algunos estiramientos y relaja tu cuerpo completamente. Pregúntale algo a tu Ser Superior y espera la respuesta. Cuando te levantes, recuerda lo que puedas de tus sueños y escríbelos en tu diario. Si no estás acostumbrado a recordar tus sueños, esto te tomará tiempo y persistencia. Sin embargo, con paciencia, comenzarás a recordar tus sueños Y recibirás respuestas de tu Ser Superior.

9. Conciencia

Enfócate en vivir más y más en el presente, en el AHORA. Cuando estés comiendo, sé consciente de que estás comiendo. Cuando camines, sabe que estás caminando. El único momento real es el ahora - el pasado se ha ido para siempre y el futuro todavía no ha llegado. Por lo tanto, trabaja en limpiar tu mente de preocupaciones, ilusiones y extrapolaciones. Limia el desorden de la mente y crea un espacio para que lo llene el Ser Superior.

10. ¡Paciencia!

Recuerda, puedes haber pasado toda tu vida sin contactar con la Fuente. Por lo tanto, toma tiempo aprender como reestablecer contacto. Todo lo que vale la pena toma tiempo y práctica. Permanece vigilante y practica estos pasos cada día, y vas a recibir las respuestas que necesitas. Recuerda: El Ser Superior QUIERE estar en contacto. De hecho, el simpl hecho de hablar de él como alguien separado de ti es contradictorio. ¡El Ser Superior eres tu! Tu verdadero ser. ¡Así que ponte en contacto CONTIGO!